Descripción
La filosofía detrás del daruma es que el éxito llega siempre que hayamos fijado un objetivo, siempre que hayamos decidido qué era importante y siempre que hayamos tenido determinación y perseverancia para luchar por ese objetivo.
Cuando hemos decidido nuestro propósito, debemos pintarle uno de los ojos y trabajar duro para conseguirlo y cuando consigamos nuestro propósito, deberemos pintarle el otro ojo en señal de agradecimiento.
Así pues, este amuleto es una representación de aquel objetivo que nos hemos impuesto y un recordatorio, una motivación, para que no nos fallen las fuerzas durante el proceso.
Solo los usuarios registrados que hayan comprado este producto pueden hacer una valoración.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.